lunes, 22 de septiembre de 2008

Mercadillo



Cada domingo por la mañana, a la salida de la Misa, se organizaba junto a la iglesia un pequeño mercado, en el que se compraba y vendía los alimentos básicos: pescado fresco del Logone, o secado al sol, mandioca, mijo, zanahorias, hortalizas, tabaco, cerveza de mijo, e incluso hazes de leña para poder cocinar; un mercadillo propio de mujeres que habían asistido a la Misa con su productos, que después vendían fuera, para conseguir algo de dinero y luego comprar lo necesario para que sus hijos pudieran in a la escuela. En realidad casi ni se podía llamar mercadillo, pues duraba poco tiempo y había pocos productos a la venta; pues el mercado se hacía todos los días en la plaza pública de Yagoua, y sobre todo el gran mercado era el jueves, que duraba todo el día y en la que se podía comprar todo tipo de productos, no sólo alimenticios, sino manufacturados, ropas, muebles,materiales para la construcción, animales, etc...
Ese primer domingo de marzo de 1976 sería el último que celebré la Misa en la parroquia de Saint Paul en Yagoua, pues unos días después me iría a la misión de Gobó de la que fuí nombrado párroco, justamente a los seis meses de mi llegada al Camerún.