domingo, 26 de abril de 2009

Animadores de sector


La misión de Gobó estaba dividida en dos sectores, Gobó y Dom Pya, y cada sector comprendía una docena de aldeas. Había un responsable de sector que visitaba las aldeas, animaba a las comunidades, supervisaba el trabajo de los catequistas de cada aldea, y presidía la celebración dominical del culto cuando no estaba presente el misionero. Estos eran Antoine Ngosuna animador del sector de Dom Pya y Gabriel, animador del sector de Gobó, que vemos en la fotografía en la celebración de la Pascua de 1976. Ellos fueron de los primeros catequistas de la misión, los que acompañaron más de cerca a los misioneros, y los que participaron en más cursos de formación para catequistas, tanto a nivel local como diocesano. Además de ser catequistas en su propia aldea, visitaban y animaban otras comunidades, formaban a nuevos catequistas, dirigían la oración, y hacían de traductor entre el misionero novato que yo era y que no conocía la lengua y la gente Musey que no hablaba francés. Eran padres de familia, tenían a su mujer y sus hijos, campesinos humildes, que realizaban esa labor pastoral gratuitamente y con gran dedicación por anunciar el Evangelio de Jesucristo y de servir a la Iglesia.

lunes, 13 de abril de 2009

Domingo de Pascua

En 1976 el domingo de Pascua de Resurrección cayó en el día 18 de Abril, un día radiante de sol cuando en el norte del Camerún la temperatura sube de los 45º a la sombra. A primera hora de la mañana se habían congregado los cristianos de las aldeas vecinas en el lugar sagrado, que no iglesia, ni templo que no teníamos, bajo el pequeño sombrajo de paja que servía para resguardarse un poco del sol. Allí concelebré con el P. Philippe Alin, entonces joven Vicario General de la diócesis, y hoy Secretario General de la Conferencia Episcopal del Chad, y al que vemos en la fotografía delante del altar, la Misa de Pascua de la Resurrección del Señor.
Era la primera Semana Santa que vivía en tierras africanas, y que culminaba con el día glorioso de la Resurrección del Señor. ¡Que día más bello! La Misa cantada con una música trepidante de tambores museys, con palmas y ritmo africano. Y eso que ese año no hubo bautismos, pues otros años posteriores en que se bautizaron los catecúmenos en la vigilia pascual, la fiesta fue todavía mayor. Cada año que celebro la fiesta de Pascua recuerdo las celebraciones pascuales en la misión de Gobó.

viernes, 3 de abril de 2009

Semana Santa en Camerún

Siguiendo con mis memorias de África, y como he dicho en anteriores blogs, a principios de marzo de 1976 me trasladé a la misión de Gobó, de la que había sido nombrado párroco. Era el tiempo de cuaresma, tiempo fuerte del año litúrgico en el que los catecúmenos hacían la preparación para recibir las aguas del bautismo. Se intensificaba las catequesis, las charlas y reuniones, los exámenes de los candidatos al bautismo, y todos los preparativos para la Semana Santa. Iba a vivir mi primera Semana Santa en tierras africanas. ¡Que diferente a las vividas en mi niñez en Montánchez, en tierras de Extremadura! O las que estamos acostumbrados a ver en cualquier región de España. Allí no había procesiones, ni pasos, ni imágenes de Nazarenos, ni de vírgenes dolorosas, ni música de cornetas y tambores, ni capuchas, ni velas, ni olores a incienso... Ese Viernes Santo, de la Pasión de Cristo y muerte en cruz, me encontré al ir a la iglesia con Marie, joven madre, ciega y minusválida, que tenía amputada una pierna, dando de mamar a su hijo. Ella, como los demás cristianos de las aldeas vecinas, venía andando descalza y con sus muletas para participar en los santos oficios. Y yo veía ante mis ojos la Pasión viva de Cristo que sigue sufriendo en cada persona que carga en esta vida con su propia cruz.