martes, 26 de agosto de 2014

Turismo en Oudjila

Oudjila es una pequeña aldea "podoko" situada en el departamento  de Mayo-Sava en el norte de Camerún, cerca de la ciudad de Mora, en medio de los montes Mandara, y celebre para el turismo internacional por el reclamo de visitar a la gran familia del jefe tradicional con sus 47 esposas y el centenar de hijos, y también por las vistas y paisajes de los montes Mandara. En esa región viven los "podokos" que pueden ser unas 60000 personas, y que son considerados por los musulmanes como "kirdis", es decir paganos, por seguir con su religión tradicional animista y no haberse convertidos al Islam. Los "podokos" crían un novillo que tienen apartado en una choza durante dos años y que consideran sagrado y que luego será sacrificado en la fiesta de la recolección de la cosecha del mijo.
 Pero en Oudjila también hay cristianos y mi visita a Oudjila al comienzo del año 1979, no fue para conocer al jefe polígamo con sus cuarenta y tantas mujeres, pues ni siquiera nos acercamos a su casa, sino para visitar la nueva iglesia que habían construido los cristianos con un aire muy moderno y al mismo tiempo muy tradicional. Era en forma circular y con muros de piedra de la montaña, como son las casas "podokos", y separado del muro pero sostenido por un montón de columnas iba el techo de paja, que aliviaba del sol a los fieles y de las lluvias. Pero el círculo superior del techo de paja no estaba cubierto, por lo que penetraba la luz y el sol sobre el altar, un gran bloque de piedra que era el ara sagrada. Del altar partían varios círculos concéntricos de piedras en el suelo que servían de bancos para los fieles. El misionero que hizo aquella iglesia supo conjugar a la perfección la sencillez, la arquitectura tradicional y local de los "podokos", el respeto ambiental y al mismo tiempo tener un aire muy moderno. Si alguna vez visitan Oudjila no se olviden de visitar su iglesia. 

miércoles, 13 de agosto de 2014

¡Nasara, nasara!

¡Cuántas veces escuché esa frase en el Camerún a mi paso por las ciudades y pueblos donde no me conocían! Desde el primer día de mi llegada a la ciudad de Maroua, en el norte del Camerún en 1975 hasta el día que dejé África en 1981. Al principio creí que simplemente significaba blanco, y era una forma de llamar al blanco fuera este misionero, comerciante o turista. Pero luego me explicaron el verdadero sentido. Nasara en lengua fufuldé estaba tomada del árabe y quiere decir cristiano, o mejor dicho nazareno, y es el término con el que los musulmanes se dirigen a los cristianos, es decir a los seguidores de Jesús el Nazareno.
Cuando estos días esta palabra ha salido en los medios de comunicación social, debido a la persecución, matanza y exterminio de los cristianos en Siria,  Irak y otros países árabes por parte de los islamistas intolerantes que quieren crear un nuevo califato mundial, yo, como miles de personas en las redes sociales, tengo que reivindicar y proclamar, sí soy nasara, soy seguidor del Nazareno, del Jesús de Nazaret, el Dios hecho hombre que nos trajo un mensaje de amor, de paz, y de salvación para todos los hombres.