jueves, 16 de agosto de 2012

48º, a la sombra

Varias veces he escrito en este blog que las reuniones de catequistas, o las clases de alfabetización, o las celebraciones de la Eucaristía, incluso la ordenación episcopal, se realizaban a la sombra de los árboles, o de un solo árbol, que como podemos ver por la fotografía de ese árbol con su inmensa copa da una buena sombra y puede acoger a mucha gente bajo sus ramas. Cuando la estación seca llega a las máximas temperaturas de hasta 48º a la sombra es el único lugar donde la gente puede estar un poco más cómoda pues fuera de la sombra el calor es asfixiante. Bajo la sombra del árbol la gente descansa, charla y realiza sus trabajos caseros, manuales y artesanales.