jueves, 19 de diciembre de 2013

Vestido con piel de cabra

No es Dioniso, ni Pan, ni Fauno, ni ninguno de los dioses o de los héroes de la mitología griega, que vestían con la piel de cabra. Ni tampoco Elías, el profeta de Israel, ni Juan Bautista, que predicaba en el desierto la conversión porque el Reino de Dios está llegando, y que en la imaginería religiosa se les representan vestidos con piel de cabra o de camello. Es un hombre musey de la aldea de Dom Tchandoung en Camerún que en 1977 seguía vistiendo con la piel de cabra, la manera tradicional que habían vestido siempre los museis hasta la llegada de los colonos europeos, y que tras la independencia del país fueron prohibidos de seguir vistiendo así. Pero todavía en esos años algunas personas en sus aldeas seguían llevando el traje tradicional, cosa que no podían hacer en pueblos más grandes o en la ciudad pues serían multados o encarcelados. En otros tiempos los museis como sus vecinos los massás se vestían sólo con la piel de cabra que ceñían a la cintura y colgaba por los muslos y les servía para sentarse sobre ella en vez de hacerlo directamente sobre el suelo; la parte delantera del cuerpo iba al aire libre.

martes, 3 de diciembre de 2013

Un árbol en la sabana


"El pico de pato" del norte de Camerún es una región de la sabana africana, que se caracteriza por ser una llanura arenosa o arcillosa, con ausencia de montañas, y limitadas por el río Logón al este, que hace de frontera con el Chad, y el lago Fianga al oeste. En la sabana predomina las hierbas altas, diferentes tipos de gramíneas, los campos de cultivo de los habitantes de aquella región, como los Museys, Masás, Guiseys y otras tribus, y algunos árboles dispersos como las acacias y otros que resisten al fuego cuando en la estación seca prenden fuego para conseguir cazar los antílopes y gacelas. Los pocos árboles que hay sirven para proveer de leña para el fuego del hogar de los habitantes de las aldeas, también para hacer el techo de las chozas, o para las empalizadas de los corrales de las casas o para el aprisco donde guardan el ganado. También un árbol en la sabana sirve de mirador para otear el horizonte y vigilar desde lo alto al ganado por si se acerca algún animal salvaje, como los jabalíes, leones o elefantes. Los pequeños pastores son expertos en subir a estos árboles de la sabana.