lunes, 24 de noviembre de 2014

¿Rey sagrado o chivo expiatorio?




Noulda es la gran fiesta de los Guiseys de Camerún que se celebra a mediados de febrero, la otra fiesta principal es Kofta que se hace en noviembre o diciembre, dependiendo de la luna. Momo, el jefe religioso animista, al que el pueblo Guisey lo considera como un rey sagrado, o mejor como un espíritu viviente, es el que preside las ceremonias, y realiza los ritos sagrados que dan lugar a estas fiestas tradicionales.
Momo es elegido por el jefe tradicional de los Guiseys, y el día de su entronización se celebran sus funerales, pues desde ese día se le considera ya como un muerto, como un espíritu viviente, o como "un alma en pena". Tiene que abandonar a su mujer, o a sus mujeres si es un hombre polígamo, y a sus hijos, y vivir solo, en una choza mirando al sol. No debe trabajar, y tiene que mendigar su comida en los mercados de Ardaf y Djougoumta. Solo puede ser acompañado por una mujer mayor, que haya pasado la menopausia, a unos doscientos metros de su choza.
El pueblo Guisey cree que Momo, su rey sagrado, es el responsable de la salud, bienestar y progreso de su pueblo. El genio de la tierra Guisey se le puede aparecer en sueños y decirle ciertas cosas para su pueblo. Él es el guardián de las tradiciones y costumbres de los Guiseys, y lo que él dice se considera como órdenes o mandatos a cumplir. Él es el que carga con la maldición y los males del pueblo, y podemos considerarlo como el "chivo expiatorio" para los judíos. (Levítico, 16, 20-22).
No puede morir de muerte natural, así que cuando se encuentra gravemente enfermo, o por su edad se prevé su muerte cercana, antes de que eso ocurra, le retuercen el cuello y muere asfixiado. Se le enterrará en un lugar secreto.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Noulda, la gran fiesta Guisey









En el mes de febrero los Guiseys del distrito de Gueré en el norte de Camerún celebran la gran fiesta de Noulda, que congrega a una gran muchedumbre de gente, tanto los Guiseys de Camerún como los que viven al otro lado de la frontera en Chad, además de otras gentes de regiones vecinas, como los Museys, Massás o fulbés que asisten de espectadores a la fiesta. Es una fiesta tradicional que celebran el fin de los trabajos agrícolas una vez que se ha recogido la cosecha del mijo, y que da inicio a un año nuevo. Es una fiesta de acción de gracias a Dios, y como toda fiesta reina la alegría, la convivencia, fraternidad, solidaridad y buena convivencia, en medio de la danza, la música, las acrobacias y juegos, y donde tampoco falta el alcohol y el sexo. La multitud participa con sus atuendos tradicionales, se acicalan con los adornos llamativos e incluso con cuernos de sus bueyes o cabezas de pavos para llamar más la atención, como si fuera una especie de carnaval. Por grupos de edad, o de clan danzan en círculos en torno a los tambores que marcan el ritmo de la danza, al mismo tiempo que tocan las pequeñas flautas de bambú, o de tallos de mijo que ellos mismos se han fabricado. Estas fotografías son del año 1979 en Ardaf; ahora a través de youtube se puede ver esa misma fiesta, ya organizada por los políticos y la administración civil y ver lo que ha cambiado.