jueves, 27 de agosto de 2009

Ollas vacías

Para gran parte de la población musey del norte de Camerún, la época de las lluvias, es un tiempo de carestía y de hambre. Los graneros están casi vacíos, y por consiguiente no hay alimentos para cocinar. Esta mujer con su mirada, y con su pena, nos dice que no tiene nada para meter en la olla. ¿Qué va a preparar de comida para cuando su marido y sus hijos regresen al atardecer a casa, después de una larga jornada de trabajo en el campo? Las ollas están vacías. No queda mijo en el granero. Se acabaron las pocas gallinas que andaban sueltas buscando termitas alrededor de las chozas. Tal vez los niños conseguirán cazar algún ratón que merodean por los graneros vacíos. Y como último alimento para ir sobreviviendo los saltamontes, langostas, termitas y otros insectos, que abundan en esta época. Muchos de nosotros jamás podremos imaginar que lo que vemos en la foto es una cocina, con todos los utensilios necesarios para cocinar. Lo mismo que para esa mujer, jamás podrá imaginar cómo es una cocina, y todo lo que hay en ella en una de nuestras casas de países ricos.

No hay comentarios: