Hay un dicho español que reza así: "por el hábito se conoce al monje", pues viendo la fotografía de uno de los acompañantes del jefe de cantón, por el hábito y las armas sabemos que dicho señor es un guardia de seguridad que le acompaña en sus desplazamientos, o que está cerca de él en su palacete.
Usa el "boubou", que no sé el nombre exacto en español, pero podríamos llamarlo túnica o sayo, es decir un vestido amplio y ancho, de una sola pieza, con cuatro aberturas, por abajo para entrar el cuerpo, por arriba para sacar la cabeza y cuello y por los lados para los brazos. Debajo del "boubou", visten con camisa y pantalón. Y en la cabeza el turbante. Todo ello con un cierto aire árabe, así nos hacen comprender a simple vista que son musulmanes. Los animistas en el norte del Camerún no suelen vestir de esta manera; ni tampoco los cristianos, aunque a veces para aparentar una cierta distinción o categoría social así lo hagan, imitando a la gente de la Administración, a los comerciantes y a los ricos ganaderos.
Las armas que porta en la mano son la lanza y la espada. Armas que suelen utilizar los fulbés o fulanis, cuando van con sus ganados, pero muy diferentes de las que suelen usar los museys o los massás que son agricultores. Y debajo del gran "boubou", que no está a la vista, el puñal atado a la cintura, arma corta y muy eficaz en caso de peligro.